No es raro que los países menos desarrollados estén siendo los primeros en introducir el dinero público digital. Es lógico porque, además de la mayor rapidez, mejores servicios, mayor seguridad y menos comisiones en los pagos entre ciudadanos y empresas, el dinero público digital es una de las formas más fáciles y seguras de facilitar la inclusión financiera. Por ejemplo, Camboya.
Hace menos de un mes Camboya lanzó su dinero digital seguro al que ha denominado Bakong. Camboya tiene casi 17 millones de habitantes donde solo el 5% tienen una cuenta bancaria y sin embargo hay mas de 14 millones de móviles.
El Banco Central de Camboya ha ido explicando en un White paper y en una web especial el proyecto de introducción de este nuevo dinero publico (CBDC). La tecnología está suministrada por la empresa japonesa SORAMITSU que ha explicado bastante bien el funcionamiento del nuevo sistema.
La primera impresión es que los bancos van a tener un protagonismo importante en la distribución del Bakong, pero esos pagos estarán siempre respaldados al 100% por dinero público por lo que será un dinero seguro frente a la fragilidad de los depósitos tradicionales en los bancos privados que siempre pueden entrar en crisis.
Hace menos de un mes Camboya lanzó su dinero digital seguro al que ha denominado Bakong. Camboya tiene casi 17 millones de habitantes donde solo el 5% tienen una cuenta bancaria y sin embargo hay mas de 14 millones de móviles.
El Banco Central de Camboya ha ido explicando en un White paper y en una web especial el proyecto de introducción de este nuevo dinero publico (CBDC). La tecnología está suministrada por la empresa japonesa SORAMITSU que ha explicado bastante bien el funcionamiento del nuevo sistema.
La primera impresión es que los bancos van a tener un protagonismo importante en la distribución del Bakong, pero esos pagos estarán siempre respaldados al 100% por dinero público por lo que será un dinero seguro frente a la fragilidad de los depósitos tradicionales en los bancos privados que siempre pueden entrar en crisis.